No sabes cuánto te extraño, ni lo mucho que te necesito, no tienes ni idea de la forma en que necesito tus brazos acunando mis sueños; no puedes imaginar cuánto extraño tu voz susurrándome en la inmensidad de la oscuridad. Jamás podrás imaginar la forma en que te quise, en qué magnitud te quiero y cuánto podré llegar a quererte.